Aproximadamente un 20 % de la energía que tomamos va destinada al cerebro
La memoria es un músculo que necesitamos utilizar y alimentar adecuadamente para mantenerlo ágil. Ejercitar nuestro cerebro y cuidarlo hará que esté en forma. Huir de las rutinas, hacer ejercicio, dormir bien y tomar alimentos adecuados logrará que nuestro cerebro envejezca más lentamente o que se mantenga joven durante más tiempo.
Aproximadamente un 20 % de la energía que tomamos va destinada al cerebro, para que éste pueda realizar bien sus funciones. Los nutrientes que más contribuyen para que el cerebro se mantenga en forma son los siguientes:
El agua. Necesitamos alrededor de 2 litros diarios de agua para que nuestro cuerpo realice correctamente todas sus funciones. Sin una correcta hidratación nuestra capacidad de concentración disminuye.
Hidratos de carbono. Son la gasolina del cerebro. Sin ellos nuestra mente no funciona adecuadamente. El cerebro de un adulto necesita alrededor de 140 gr. de glucosa al día. El cerebro no tiene forma de almacenarla y ésta es esencial para él, por ese motivo necesitamos un suministro constante. Una dieta pobre en hidratos de carbono repercutirá de forma negativa en el cerebro. No todos los hidratos de carbono son adecuados. Deberíamos evitar consumir aquellos que son refinados. Los mejores: los cereales integrales (avena, arroz, trigo, quinoa, etc.), las legumbres.
Las mejores grasas para el cerebro, son los ácidos grasos esenciales. Estos son imprescindibles para el crecimiento y reparación de las células. Ayudan a regular la presión arterial y la coagulación sanguínea. Según algunos estudios realizados, este tipo de grasas puede ayudar a prevenir enfermedades como el Alzheimer o la demencia senil.
Los alimentos en los cuales encontramos estas grasas son: las nueces, las cuales, además, son antiinflamatorias y protectoras de las células cerebrales, ayudando a mejorar la memoria. Una buena recomendación: tomar cada día un puñadito de nueces. Los pescados azules (atún, caballa, sardinas, boquerones, salmón) y el marisco.
El aceite de oliva virgen, mejora la memoria, el aprendizaje, la atención y la concentración. Nos ayudará también a mejorar las funciones cognitivas durante mayor tiempo. Se está estudiando cómo el aceite de oliva podría ayudar a prevenir trombosis; o cómo funciona como protector neuronal después de sufrir una isquemia cerebral (estrés causado por la falta de riego sanguíneo).
Frutas y verduras, un estudio realizado por la universidad de Southampton (Reino Unido) ha concluido que aquellos niños que comenzaron en una temprana edad a comer frutas y verduras, desarrollan mejor su cerebro. Pero además, si se continúa con una práctica regular en el consumo de estos alimentos a lo largo de nuestra vida, conservaremos durante mayor tiempo nuestras capacidades intelectuales.
- Las bayas del bosque (fresas, frambuesas, arándanos) ayudan a mantener la mente despierta y a disminuir la pérdida de memoria.
- Uvas negras, ayudarán a retrasar el envejecimiento de nuestra mente e incluso se cree que podrían ayudar a prevenir el Alzheimer.
En general, tomar de forma regular frutas y verduras a lo largo de nuestra vida nos ayudará a mantener un cerebelo activo.
Huevos. Alimento de pocas calorías, en cambio sí son muchos los beneficios que nos aporta. Al igual que el chocolate y el plátano, mejorarán nuestro estado de ánimo, ya que nos aportan triptófano; estimulan nuestra concentración. También nos aportan colina, la cual hace que se mantenga en buen estado la estructura y el funcionamiento del cerebro.
Plantas que ayudan al cerebro:
- El té verde tiene propiedades beneficiosas para el sistema nervioso central y mejora la memoria.
- Ginkgo biloba ayuda cuando hay falta de riego cerebral, también a mejorar la memoria y la falta de concentración.
