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Alimentación y emociones

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¿Qué alimentos ayudan a nuestra salud emocional?

Acabo de tener un disgusto con la vecina, estoy alterada, llego a casa, abro la nevera y, sin apenas ser consciente de ello, empiezo a comer de forma incontrolada…
Me han dado una mala noticia y mi estado de nervios hace que se me corte el apetito…

Está claro que mis emociones están afectando mi forma de comer. Pero… ¿Puede ser a la inversa? Es decir, ¿influyen mis alimentos en mi estado de ánimo?
Parece evidente que los alimentos que comemos no solamente nos repercuten a nivel físico, sino que también afectan nuestras emociones. Numerosos estudios han puesto de manifiesto la relación que hay entre lo que comemos y ciertos comportamientos emocionales como ansiedad, depresión, estrés, miedos…
Los estados de ánimo están influenciados por muchos factores, y entre ellos por los alimentos que tomamos.
Algunos estudios han mostrado cómo el consumo regular de frutas y verduras contribuye a disminuir la depresión y ansiedad, dos de los grandes males de nuestra sociedad.

Alimentos que perjudican las emociones
Deberíamos reducir e incluso eliminar de nuestra alimentación, el azúcar en todas sus variedades; también las harinas refinadas y los alimentos procesados. Estos alimentos hacen que el nivel de glucemia en la sangre suba rápidamente y baje también rápidamente. Estas subidas y bajadas de
glucosa en la sangre de forma brusca, pueden dañar el sistema nervioso y las células, produciendo depresión y ansiedad.
Otra de las consecuencias de estos alimentos, es que hacen perder nutrientes esenciales al organismo, tales como vitaminas, especialmente las del grupo B, o minerales, como el zinc y el magnesio.
Alteran el funcionamiento del sistema inmune, y producen daños en las células intestinales.
Los aditivos de los alimentos procesados también pueden afectar al cerebro y, como consecuencia, a nuestro estado emocional.

Alimentos que ayudan a la salud emocional
Si queremos mejorar nuestra salud emocional, debemos dar prioridad a los mejores alimentos.
Las frutas y verduras por su alto contenido de vitaminas y minerales.
Los frutos rojos: fresas, frambuesas, grosellas.
Cítricos: pomelos, limones, naranjas.
Estas frutas son muy ricas en vitamina C, la cual alivia la ansiedad y el estrés, y mejora nuestro estado de ánimo.
Verduras de hojas: espinacas, lechuga, rúcula… especialmente la lechuga, pues tiene propiedades calmantes para el sistema nervioso.
Verduras ricas en azufre: cebollas, ajos, cebollino, puerro… Ayudan a controlar la ansiedad, mejoran la circulación de la sangre y refuerzan el sistema inmunológico.
Grasas saludables: aceite de oliva, aceite de coco, aceite de linaza, mantequilla, aguacate, aceituna… Ricos en vitaminas A y E. Son antioxidantes.

Pescado azul: atún, salmón, sardinas, caballa, boquerones. Todos ellos ricos en omega 3, que ayuda al buen funcionamiento del sistema nervioso.
Huevos. Ricos en vitaminas del complejo B, al igual que los cereales como la avena, maíz, trigo y arroz.
Frutos secos y semillas, que son ricos en magnesio, el cual calma el estrés y la ansiedad: almendras, nueces, cacahuetes, pipas de calabaza, semillas de girasol.
Especias: canela, cúrcuma, jengibre.
Plantas: té verde, romero, tomillo, hierbabuena, regaliz, melisa, pasiflora, valeriana.

Consejos
Caminar cada día si es posible entre 30 y 60 minutos, practicar algún deporte, porque el deporte y el ejercicio físico aumentan la serotonina y endorfina, hormonas que nos ayudan en las emociones, dando alegría y bienestar físico y emocional.
Planificar un menú semanal con los alimentos que te ayudan a controlar la ansiedad; de esta forma, puedes previamente comprar los alimentos y tenerlos en la despensa, y a la hora de cocinar te es mucho más fácil, pues lo tienes todo organizado y evitas improvisar con alimentos que quizás no son tan saludables.

Eduarda Lerma