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Dieta para un embarazo saludable

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Los nutrientes de mayor importancia durante la gestación.

Hoy en día nadie pone en duda la importancia que tiene una correcta alimentación durante el embarazo, para la salud de la madre y el buen desarrollo del bebé.

Por otro lado, una mala nutrición acarreará problemas en la gestante y en el feto.

Debemos descartar el viejo mito de que la mujer embarazada debe comer por dos, pero no debemos pasar por alto que ella tiene unas necesidades nutricionales y energéticas importantes que cubrir.

Aunque de manera resumida, quisiera destacar los nutrientes de mayor importancia durante la gestación.

Necesidades nutricionales durante la gestación

De lípidos o grasas

Hay estudios recientes que parecen confirmar la relación positiva entre los ácidos grasos esenciales omega 3 y el desarrollo cerebral del feto y posteriormente del lactante.

El consumo de alimentos ricos (AGE) también puede ayudar a prevenir la hipertensión arterial inducida por el embarazo.

De vitaminas

La necesidad de algunas vitaminas aumenta especialmente, sobre todo para preservar la salud y el desarrollo del bebé.

Ácido fólico o vitamina B9:

Diferentes estudios muestran que, aun teniendo una dieta equilibrada, la necesidad de ácido fólico durante el embarazo es tan alta que se recomienda la suplementación adicional.

Esta vitamina ayuda a prevenir malformaciones del tubo neural del feto, como espina bífida y anencefalia; además, reduce el riesgo de anormalidades congénitas no genéticas. La deficiencia de ácido fólico podría estar relacionada con el aborto espontáneo y bajo peso del recién nacido. Para prevenir estas enfermedades, se recomienda suplementar con ácido fólico durante las 12 primeras semanas de la gestación. 

El ácido fólico se encuentra en la levadura de cerveza, legumbres (garbanzos), frutos secos (almendras y avellanas), verduras (lechuga, espinacas, acelgas, etc.).

Vitamina B6:

Ayuda a evitar los vómitos y las náuseas.

La encontramos en las legumbres, frutos secos, cereales, en la levadura de cerveza y el germen de trigo.

Vitamina C:

La deficiencia de esta vitamina se relaciona con la rotura prematura de las membranas amnióticas.

Esta vitamina está presente en los cítricos (naranjas, limones), fresas, kiwis, verduras de hojas verdes, tomates y pimientos.

De minerales

Calcio

El calcio es otro de los nutrientes que deberá abundar en la alimentación de la gestante. Para una mejor asimilación del calcio, deben estar presentes en la dieta otros nutrientes como el Magnesio y la vitamina D.

Un consumo deficiente de calcio durante la gestación, puede tener repercusiones en la densidad neonatal, además de osteoporosis en la madre. Encontramos este mineral en los frutos secos como almendras, avellanas, nueces, semillas de sésamo, legumbres, productos lácteos y huevos.

Hierro

Es bastante habitual que las reservas de hierro en las mujeres embarazadas no sean las necesarias, por lo cual se necesita un aporte adicional además de una dieta rica en alimentos que lo contengan. Se suele recomendar tomar entre 30 y 50 miligramos de hierro adicional. Un exceso de hierro puede producir problemas intestinales. Se asimilará mejor ingiriéndolo con alimentos ricos en vitamina C.

Zinc

La deficiencia de Zinc durante el embarazo parece estar relacionada con malformaciones congénitas, bajo crecimiento fetal, parto prematuro y alteraciones del aprendizaje en el bebé.

Alimentos ricos en Zinc: semillas de calabaza, semillas de sésamo, avena, etc.

Yodo

Su carencia está relacionada con alteraciones cerebrales del feto, aborto y sordera. Se recomienda sustituir la sal común de mesa por sal marina rica en yodo.

Además, lo encontramos en los berros, ajos, pescados y mariscos.

Fibra

El consumo de fibra es necesario para evitar el típico estreñimiento de la embarazada.

Alimentos que no deberían tomar las embarazadas

Carnes crudas, jamón, embutidos, bacón, ahumados, pescados crudos, alcohol.

Aditivos como la sacarina.

Todos los alimentos que contengan pesticidas, metales pesados y hormonas.

No abusar del café ni del té.

Todas estas recomendaciones deben seguirse bajo control médico.

Eduarda Lerma