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Consultorio médico: Poroso o firme

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La porosidad cortical de nuestros huesos aumenta con la edad luego de la menopausia

Cuando lees estas dos palabras podrías pensar en tipos de suelo, y el antónimo de porosidad sería compacto. Sin embargo, hoy quiero compartirte sobre OSTEOPOROSIS, y me gustaría que pudiéramos meditar sobre cómo están nuestros huesos, si firmes y normales o porosos y debilitados.

La porosidad cortical de nuestros huesos aumenta con la edad luego de la menopausia.

Como mujeres debemos estar alertas para autoevaluar la fragilidad de nuestros huesos y consultar oportunamente. Dentro de los parámetros a evaluar podemos mencionar las banderas rojas, similar a la bandera de precaución en la playa; estas banderas nos alertan para evitar la fragilidad.

¿Tiene debilidad general? ¿Tiene baja masa muscular? ¿Realiza movimientos a baja velocidad? ¿Siente menor fuerza en brazos y piernas? ¿Ha tenido caídas recurrentes? ¿Siente limitaciones al realizar las tareas cotidianas? Muchas preguntas y muchos acertijos para poder resolver.

Existen factores de riesgo clínico que ayudan al médico de cabecera a calcular la probabilidad de que un paciente sufra fracturas por fragilidad, entre ellos: edad, sexo, bajo peso corporal (índice de masa corporal bajo), fracturas previas, fracturas de cadera en nuestros padres, uso de corticoides en dosis altas por más de 3 meses, y patologías como artritis reumatoide, enfermedad inflamatoria intestinal, diabetes o hipertiroidismo. Por otro lado, la inactividad e inmovilización aumentan el riesgo considerablemente.

¿Qué estudios pueden solicitarnos para evaluar la calidad y condición de nuestros huesos? Su médico puede solicitarle una DENSITOMETRIA OSEA de cadera y de radio (este último a criterio del médico) y realizarle un laboratorio de sangre para evaluar marcadores óseos, entre ellos: vitamina D, TSH, proteinograma, calcio, fósforo, PTH (Parathormona), beta cross lap, fosfatasa alcalina ósea y osteocalcina, entre otros. Por otro lado, es necesario realizar radiografía de columna dorsal, lumbosacra y caderas.

¿Podemos hacer algo para prevenir desde temprana edad? ¡Sí! La Osteoporosis se previene desde la infancia.

¿Cuál es el secreto para tener un capital óseo adecuado?

  • Realizar ejercicio físico acorde a nuestra capacidad (el ejercicio aumenta la masa ósea, atenúa la pérdida de capital óseo, aumenta el equilibrio y nos da fuerza para evitar caídas).
  • Consumir alimentos ricos en calcio, proteínas, fósforo, potasio y magnesio.
  • Tener valores adecuados o, si no, recibir aporte de vitamina D (favorece la absorción de calcio).
  • Evaluar con nuestro médico de cabecera factores propios de nuestra historia clínica o medicación que pueda afectar a nuestro capital óseo.

Está descrito que el consumo de leche desde la infancia favorece el desarrollo de masa ósea. El consumo de lácteos a diario en una proporción adecuada, permite mantener el estado de nuestros huesos; por ejemplo: un vaso de leche, un vaso de yogurt fortificado con calcio y una porción de queso. Se sugiere de tres a cuatro porciones de calcio diarias. En caso de aquellos pacientes con intolerancia o alergia a la lactosa, deben consultar con su médico sobre alimentos ricos en calcio y las proporciones adecuadas, teniendo en cuenta su historia clínica y enfermedades presentes.  Algunos ejemplos:

  • Jugo de naranja con calcio añadido
  • Tofu con calcio añadido
  • Pescado en lata (anchoas, sardinas)
  • Legumbres
  • Almendras
  • Vegetales de hoja verde (espinaca cocida)
  • Leche de soja
  • Semillas de sésamo

Es importante que recuerdes que el paso a la menopausia y a la postmenopausia temprana son momentos estratégicos para actuar y prevenir fracturas. Todo aquello que podamos hacer e invertir en nuestro cuerpo desde temprana edad, nos dará un capital óseo para el futuro.

Florencia Kozak