Cada individuo tiene una flora intestinal única, la cual se desarrollará en función de su alimentación y hábitos de vida
La flora intestinal es el conjunto de bacterias que viven en el intestino. La gran mayoría de las aproximadamente 2.000 diferentes bacterias que pueblan nuestro intestino, realizan una labor de gran importancia para la salud.
En el momento del nacimiento, el ser humano carece de microorganismos en su intestino, es decir, éste es estéril; no tiene flora intestinal.
Esta situación no se prolonga por mucho tiempo, ya que en los primeros días se empieza a desarrollar su flora intestinal con la leche materna, en la cual predominan las bífidobacterias.
La flora cambiará con el destete y la introducción de los nuevos alimentos semisólidos y sólidos. Los cambios serán progresivos hasta la edad adulta.
Así como no hay dos seres humanos idénticos, tampoco hay dos floras intestinales iguales. Cada individuo tiene una flora intestinal única, la cual se desarrollará en función de su alimentación y hábitos de vida.
Funciones de la flora intestinal
-Tiene una función protectora, es decir, crea una barrera que impide el desarrollo de bacterias nocivas, evitando la proliferación de algunos virus.
-Posee enzimas que no se encuentran en otra parte del organismo, ayudando a digerir algunos tipos de hidratos de carbono.
-Colabora en la digestión de los diferentes alimentos.
-Permite una correcta absorción de nutrientes como el calcio, hierro y magnesio.
-Ayuda a la producción de la vitamina K y de la vitamina D, y a la asimilación de algunas de las vitaminas del grupo B.
-Utilizando la fibra de los alimentos, colabora en la formación de los ácidos grasos.
Factores que alteran el equilibrio de la flora intestinal
Una flora intestinal desequilibrada influye en el metabolismo del ser humano, y afecta de forma negativa a su salud. Los factores que más alteran la flora intestinal son:
-Los antibióticos; cuando estos se toman de forma repetitiva y prolongada, destruyen gran cantidad de las bacterias que forman la flora.
-El estrés
-Los fármacos
-Una mala higiene de vida
-El consumo de alimentos refinados
-La contaminación de los alimentos y de nuestro medio ambiente.
-El envejecimiento hace que se empobrezca la flora
Síntomas de una flora intestinal dañada
Cuando la flora intestinal se altera, el cuerpo se debilita y es propenso a diferentes patologías, como, por ejemplo: problemas digestivos (gases, hinchazón abdominal y flatulencias); Diarreas o estreñimiento; Dolor o molestias en la zona abdominal; Cólicos, infecciones, otitis, constipados, alergias, cándidas.
Estudios recientes han mostrado que las personas con sobrepeso y obesidad presentan una flora intestinal alterada, lo cual podría ser una de las razones que causan el estado de sobrepeso.
Cómo regenerar la flora intestinal dañada
- Tomando una alimentación variada, rica en frutas, verduras, cereales integrales y frutos secos.
- Eliminando o al menos reduciendo el exceso de azúcares, las grasas saturadas, las bebidas de soda, el exceso de carnes grasas.
- Tomar yogur y kéfir. Ambos son ricos en probióticos.
- Tomar alimentos como ajo, cebolla, aceitunas, encurtidos, cúrcuma, canela, raíz de jengibre.
- En algunos casos se recomendaría la toma de probióticos, durante un tiempo limitado, en cápsula o en polvos, ya que estos ayudan de forma eficaz a la regeneración de la flora intestinal.
- Practicar una actividad física.
