Quienes niegan al Creador necesitan creer que la materia y la energía salieron de la nada, algo que es científicamente imposible.
Cuando pensamos en el origen del universo, la primera cuestión que debemos considerar es el origen de la materia y la energía, pues éstas son componentes esenciales del universo en el que vivimos. Hasta el siglo XIX, la creencia popular era que el universo es eterno, y no fue creado, pero los descubrimientos científicos del siglo XX han transformado nuestra visión del universo.
En primer lugar, Ernest Ruterford demostró que el átomo posee un núcleo en el que están concentradas la mayor parte de su masa y su energía.
Al mismo tiempo otros científicos descubrieron los Principios de la Termodinámica; las reglas que gobiernan la transformación de la energía.
Para comprender el origen de la materia y la energía tenemos que observar sus características básicas, por ejemplo, la estructura del átomo y las transformaciones termodinámicas. Observando estas características veremos cómo la materia y la energía dan testimonio de la actividad de un Creador.
ÁTOMOS, MATERIA Y ENERGÍA
Vivimos en un universo material. Todo lo que hay a nuestro alrededor, las rocas, las flores, incluso el sol, son objetos hechos de materia. Todos los objetos del universo están formados por átomos. Los átomos que forman el universo contienen en su núcleo la práctica totalidad de la materia y la energía del universo.
El núcleo del átomo está compuesto por partículas diminutas. Para que el universo pueda existir es necesario que las partículas que forman el núcleo del átomo permanezcan constantemente unidas. Pero la tendencia natural de estas partículas es a repelerse, no a adherirse.
Las partículas que forman el núcleo del átomo permanecen unidas entre sí por una fuerza denominada Fuerza Nuclear Fuerte. Los científicos han observado que ésta es la fuerza más potente de todo el universo. Aunque algunos átomos pueden transformarse en otros, no existe en la naturaleza ningún proceso que cree átomos a partir de la nada.
Para poder crear todos los átomos del universo se requirió una fuerza mayor que toda la energía del universo.
Quienes niegan al Creador necesitan creer que la materia y la energía salieron de la nada, algo que es científicamente imposible.
El libro del Génesis dice que Dios creó los átomos y sus fuerzas internas.
El átomo y la Fuerza Nuclear que mantiene su núcleo unido son los pilares que sostienen el universo y una evidencia de la grandeza del Creador.
CONSERVACIÓN DE LA ENERGÍA
La materia y la energía están en constante transformación. El agua del mar se evapora, la lava del volcán se esparce, la lluvia hace crecer la hierba. Los principios de la termodinámica gobiernan la transformación de la materia y la energía.
El primer principio de la termodinámica se denomina “Principio de la Conservación de la Energía” y dictamina que en la naturaleza la energía no se crea ni se destruye de forma natural. Por ejemplo: Las plantas convierten la energía del sol (energía radiante) en energía química almacenada en moléculas orgánicas. Dado que no existe ningún proceso natural que cree energía, deberíamos preguntarnos: ¿De dónde procede la energía del universo?
La respuesta más razonable es que la energía del universo tiene que haber provenido del exterior. El libro del Génesis dice que Dios creó toda la energía del universo.
El primer principio de la termodinámica muestra la grandeza del Creador.
PRINCIPIO DE LA ENTROPÍA
El 2º principio de la termodinámica se denomina “Principio de la Entropía” y dictamina que la entropía aumenta con el paso del tiempo.
La palabra entropía en este contexto significa la cantidad de desorganización. Este principio implica que el universo se desorganiza con el paso del tiempo. Un ejemplo de entropía es el estado en el que quedaría nuestra casa si no hiciéramos limpieza constantemente, si no laváramos los platos, si no guardáramos los objetos en su lugar correspondiente.
Según el matemático James R. Newman, “La entropía es la tendencia general del universo hacia la muerte y el desorden”. La ciencia observa que no existe ningún proceso natural que cree organización.
El universo está cada vez más desordenado, el sol pierde su fuerza, la luna se aleja de la Tierra, la erosión desgasta los continentes.
El aumento de la desorganización que observamos en el universo implica que éste inicialmente estuvo más organizado.
Si el universo tiende a la desorganización y en el pasado estaba más organizado que hoy, deberíamos preguntarnos: ¿Qué o Quién causó la existencia de un universo perfectamente organizado?
La organización inicial del universo tiene que haber provenido del exterior.
El libro del Génesis dice que Dios creó la organización.
El 2º principio de la termodinámica muestra la gloria de Dios.
CONCLUSIÓN
Preguntarse cuál es el origen del universo implica preguntarse cuál es el origen de la materia y la energía.
Quienes niegan la creación creen que la naturaleza se creó por causas naturales, pero dado que las causas naturales únicamente existen dentro de la naturaleza… ¿Qué causas naturales podrían existir antes de que existiera la naturaleza?
Por otro lado, la observación científica ha descubierto que las características de la materia y la energía que componen el universo son tres:
- El átomo almacena energía.
- La energía no se crea ni se destruye.
- El universo se desorganiza con el paso del tiempo.
Estas características se explican mejor por la acción de una inteligencia que por un origen material.
Las principales características de la materia y la energía muestran la gloria de su Creador.