LA REVISTA CRISTIANA PARA LA MUJER DE HOY
Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.

Consultorio médico: ¿Desmayo o Síncope?

Print Friendly, PDF & Email

Reconocer el síncope permitirá tomar conductas oportunas tanto para ayudar a otros como para prestar atención a uno mismo.

Un motivo de preocupación en personas jóvenes y adultas son los desmayos. Su nombre correcto es síncope, y se define como “pérdida transitoria de la conciencia y del tono postural debido a una hipoperfusión (disminución) en la irrigación cerebral global, de inicio rápido, duración corta y recuperación espontánea y completa”. Es importante conocer sus características para poder excluir otras etiologías que no cursan de la misma forma, como convulsiones o causas psicógenas. La recuperación espontánea lo diferencia de la muerte súbita.

Los síncopes pueden clasificarse por sus causas, tres principales:

– Por intolerancia ortostática, es decir, por una alteración principalmente del sistema autónomo, secundaria a drogas o por estados hipovolémicos (deshidratación).

Neuromediados: vasovagal (cambio de posición brusco); situacional (tos, defecación); del seno carotideo (por sensibilización); inducido por el tilt test (estudio para diagnóstico).

– Con alteración cardíaca: Arritmias, alteraciones a nivel ventricular.

El síncope neuromediado es el más frecuente, presentando bradicardia o taquicardia, por falla en los mecanismos autonómicos de control cardiovascular: El VASOVAGAL, o lipotimia, puede presentarse ante una emoción, y la persona puede tener síntomas que lo anticipan; el SITUACIONAL sucede por situaciones particulares, posteriores a la micción, defecación o tos; en ancianos puede presentarse el del seno carotideo por masaje a nivel de éste.  

Los pacientes pueden presentarlos tras largo tiempo de pie, durante comidas, en lugares muy concurridos o calurosos. Algunos signos y síntomas previos pueden ser palidez, sudoración, náuseas, vómitos. Generalmente, quienes presentan este tipo de síncope no presentan cardiopatías. En el caso del síncope del seno carotideo, puede presentarse en varones al afeitarse, o con cuello de camisa apretado.

Si en algún momento padeció un síncope, consulte a su médico de cabecera para que pueda evaluarlo en forma integral mediante un examen clínico, neurológico y cardiológico. Durante el examen físico es importante la toma de presión arterial, y evaluarla tanto sentado como acostado, buscando cambios para evidenciar la presión ortostática. En mayores de 50 años, la realización del masaje del seno carotideo en un ambiente médico puede utilizarse para evidenciar un síncope por SENO CAROTIDEO.

El médico puede solicitar un tilt test, realizado en una camilla basculante, para investigar el síncope VASOVAGAL y detectar el descenso de la presión arterial por cambios de posición o hipotensión ortostática. Es importante saber que un resultado negativo no lo descarta. Personas que se encuentran medicadas con diuréticos, vasodilatadores o antidepresivos, pueden presentar este tipo de síncope, así como personas con patologías crónicas como diabetes, lesiones medulares y cánceres, y personas con patologías neurológicas como Parkinson o trastornos neurodegenerativos presentan mayor sensibilidad.

A diferencia del síncope neuromediado, el síncope con alteración cardíaca requiere una pronta consulta al médico de cabecera y derivación oportuna, debiéndose a una bradiarritmia (frecuencia cardíaca menor a 40 latidos por minuto), taquiarritmia o por una alteración estructural en el corazón: infarto, estenosis aórtica, tumores cardíacos, disección aórtica, hipertensión pulmonar, mal funcionamiento de marcapasos, bloqueos, etc. Será importante realizar un examen integral con estudios complementarios oportunos: electrocardiograma, ecocardiograma, etc. En caso de presentar patología cardíaca y haber padecido un síncope, el médico evaluará criterios que sean de alto riesgo, como antecedentes familiares de muerte súbita, aparición de palpitaciones previas, si sucedió en esfuerzo o reposo, etc.

Podemos reconocer características de bajo riesgo si está asociado a pródromos típicos: mareos, sensación de calor, sudoración, náuseas, vómitos; después de una visión, sonido, olor desagradable o dolor súbito o inesperado; durante comidas o postprandial; al rotar la cabeza o presión al seno carotideo; al levantarse o incorporarse.

En caso de síncope neuromediado, es importante:

  • Reconocer síntomas o signos que puedan anticiparlo.
  • Modificar estilos de vida: evitar deshidratación, ingesta de alcohol y espacios cerrados o calurosos.
  • Conocer maniobras de contrapresión (eficaces en menores de 60 años): cruzarse de piernas, tensar los brazos.

Reconocer el síncope permitirá tomar conductas oportunas tanto para ayudar a otros como para prestar atención a uno mismo.

Florencia Kozak