LA REVISTA CRISTIANA PARA LA MUJER DE HOY
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Caminito de Belén

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Aunque los pastores fueron los primeros, seguramente muchos acudieron tras las nuevas acerca del Niño. ¿Lo hemos hecho nosotras ya?

Caminito de Belén
marcha alegre un zagalillo,
con un cayado en su mano
a la usanza de su tierra;
y en su hombro un taleguillo
a guisa de bandolera.
Le pregunté: Dime niño,
¿qué llevas en el talego?
Muy poca cosa: granadas,
naranjas y pan de higos,
y unos racimos de pasas.

Marcho contento a Belén
porque voy a la vanguardia
de una gran compañía;
de una alegre caravana
que a adorar al Niño van,
con música, cantos, danzas
y un sin fin de presentes,
que llevan para ofrendar
al Mesías que esta noche
ha nacido en un portal.

Siguiendo la misma ruta
marcha un fornido mancebo,
quien sobre sus recios hombros
carga un hermoso cordero.
Camina con paso firme,
siempre alegre y muy enhiesto,
y puede verse en su faz,
como un remanso de paz,
el optimismo y contento.

Después una multitud
de gentes que, de los pueblos,
afluyen y hasta Belén
caminan con instrumentos;
de todas clases y tonos
que no cesan un instante,
flautas, adufes, panderos,
trompetas, liras, laúdes
y címbalos resonantes,
lanzando a todos los vientos
su alegría y su canción,
que no cesa ni un momento
glorificando al Señor.

Ya pasó la caravana,
se pierde en la lejanía;
sus mantos y sus turbantes
de abigarrados colores,
se perciben todavía.
¡Allá van! Se perdió el eco
de la música y los himnos
con que alaban al Mesías
que desde la gloria vino.

¿Qué veo allá en lontananza?
Es un venerable anciano;
su luenga barba y cabellos
son como la nieve, blancos.
Camina lento... muy lento,
en un báculo apoyado,
aunque no carga con nada
y lleva el busto doblado,
como si tierra buscara.

- ¿A dónde vas viejecito?
- Me espera una gran jornada,
tengo que ver al Niñito
-¡Verle! y ¿no le llevas nada?
-Lo que yo le ofrendaré
se oculta a la vista humana.
Depositaré a sus pies,
de mis pecados la carga,
que año tras año me agobia
ennegreciendo mi historia
y entristeciendo mi alma.

Prosigue el viejo el camino,
Lento… muy lento… encorvado.
Va presagiando la cruz…
por eso lleva a Jesús
la carga de sus pecados.

Sagrario Bartolí