¿Necesita descanso nuestro estómago?
¿Quién no ha tenido alguna vez pesadez en el estómago, mala digestión, gases, etc.? Se trata de los llamados problemas digestivos. La mayoría de las veces, suelen producirse por malos hábitos alimenticios, por el consumo prolongado de ciertos fármacos (antiinflamatorios, analgésicos, antibióticos), por el estrés o por factores emocionales y psicológicos. No en vano se ha dicho que el estómago es nuestro segundo cerebro; en él no sólo digerimos los alimentos, sino también las ideas.
La digestión es uno de los procesos más importantes y complejos que lleva a cabo el cuerpo humano, a través del aparato digestivo.
Él se encarga de que nuestro cuerpo sea alimentado con los nutrientes obtenidos de los alimentos, desechando aquello que no es necesario.
Debemos recordar que la digestión empieza en la boca. Es ahí donde los alimentos son cortados, triturados y reducidos a una papilla, la cual se mezcla con la saliva y las enzimas para después pasar al estómago. Muchas veces no solemos tomarnos el tiempo necesario para masticar correctamente, con lo cual obligamos al estómago a hacer un sobreesfuerzo para digerir estos alimentos mal masticados, provocando ciertos problemas digestivos.
Problemas más frecuentes:
El ardor o acidez: Esto sucede cuando hay un exceso de ácido clorhídrico en el estómago.
Dispepsia: Los síntomas son hinchazón y dolor en la parte superior del abdomen, que puede producir eructos, náuseas, vómitos, flatulencias y sensación de pesadez.
Gastritis: Es una inflamación de la mucosa que recubre el estómago. Los síntomas son: malestar general, dolor en la zona gástrica, náuseas, vómitos, dolor de cabeza, mal aliento, etc.
Digestiones lentas y pesadez en el estómago.
Consejos para mejorar estas patologías:
Comer despacio. Hace unos años acompañé a una amiga a una granja de salud. Me quedé sorprendida al ver que lo primero que hacían los pacientes con problemas digestivos era aprender a masticar correctamente. Para ello, utilizaban unos trozos de pan duro que debían masticar durante aproximadamente 30 minutos, no pudiendo levantarse de la mesa antes de este tiempo. Su objetivo era que el paciente aprendiera a masticar de forma correcta; ¡solemos engullir la comida no prestando atención al proceso de masticación!
Mejorar nuestros hábitos alimentarios; comer de forma sencilla, variada y lo más natural posible.
Tratar de controlar el estrés, la ansiedad; que las dificultades de la vida no nos agobien en demasía.
Evitar comer entre comidas. El estómago es un músculo y como tal necesita su tiempo de descanso. Debemos dejar transcurrir al menos tres o cuatro horas entre comidas.
Reducir la toma de líquidos con la comida. Mejor media hora antes o después de comer.
Infusiones de plantas que nos ayudan en la digestión:
Boldo; Manzanilla; Anís; Jengibre; Menta; Tomillo.
Un descanso a nuestro estómago…
¿Qué tal si de tanto en tanto ofreciéramos un día de descanso a nuestro estómago? Tomando solamente fruta, caldos vegetales, agua, infusiones y zumos, conseguiremos que nuestro aparato digestivo descanse, y se producirá una depuración renal y hepática.
