Llevar una mala alimentación influye de forma clara en el cáncer
En el campo médico se acepta y reconoce ampliamente la estrecha relación que existe entre la salud y la alimentación.
El doctor Fradin, del Instituto de Medicina Medioambiental de París, cree que alrededor del 70% de las enfermedades actuales están relacionadas de una forma u otra con nuestros hábitos alimenticios.
El cáncer es una de las mayores causas de muerte en nuestra sociedad. Se dice popularmente que tener cáncer puede ser una lotería y que no podemos afirmar a ciencia cierta que llevando un estilo de vida saludable nunca vayamos a padecer algunos de los múltiples cánceres reconocidos.
Aunque existen factores que no podemos controlar, como los genéticos o hereditarios, sí debemos reconocer que nuestra alimentación va a influir, ya sea de forma positiva o negativa, en nuestra salud.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) el 30 % de los cánceres se debe a:
- Un índice de masa corporal elevado
- Una ingesta reducida de fruta y verdura
- Consumo de alcohol
- Consumo de tabaco
- Falta de actividad física
El investigador Nabil Djouder afirma que “está demostrado científicamente que llevar una mala alimentación influye de forma clara en el cáncer”.
Por ello, vamos a mencionar aquellos alimentos que no se recomiendan si queremos gozar de una buena salud.
Alimentos no recomendados
- Reducir el azúcar, son calorías vacías que no aportan ningún nutriente (ni proteínas, ni vitaminas, ni lípidos, ni minerales, etc.). El azúcar consume los minerales de nuestro sistema óseo, especialmente el calcio, además de provocarnos irritabilidad, depresión, obesidad, etc.
- Evitar el consumo de bebidas azucaradas (todo tipo de sodas o refrescos).
- Evitar o reducir al máximo la comida envasada y la llamada “comida rápida”.
- Reducir el consumo de carne roja a una o dos veces semanales.
- Disminuir el consumo de lácteos.
- Evitar el consumo de grasas hidrogenadas, como la margarina y bollería industrial.
Alimentos recomendados en la prevención y tratamiento del cáncer
El Doctor Jorge D. Pamplona dijo: “Ningún medicamento podría hacer tanto por nuestra salud como los alimentos saludables que tomamos cada día”.
- Consumir alimentos crudos, frutas y verduras, diariamente. Preferiblemente de temporada. Al menos un tercio de nuestra alimentación debería ser cruda, ya que los alimentos crudos nos aportan vitaminas, minerales, fibras, agua, enzimas, y ayudan a alcalinizar nuestro organismo.
- Consumir pescado blanco y azul dos o tres veces semanales; ricos en omega 3.
- Ajos, cebollas, puerros, cebolleta.
- Cereales integrales, frutos secos y semillas de sésamo, lino, calabaza y girasol. Son ricos en vitamina E y vitamina B5, hierro, magnesio, potasio, selenio, zinc y calcio.
- Cúrcuma.
- Soja y sus derivados.
- Setas shiitake, refuerzan el sistema inmunológico.
- Alimentos antioxidantes:
Bayas: moras, fresas, arándanos, grosellas.
Cítricos: limones, naranjas, mandarinas, pomelos.
Manzanas, son muy depurativas. Recomendadas en el tratamiento del cáncer de colon.
Piña, contiene enzimas. Recomendada en el cáncer de estómago.
Uvas; depurativas, ayudan en la prevención de cáncer por su gran contenido en resveratrol.
Zanahoria, contiene provitamina A. También ayuda en el cáncer de las mucosas respiratoria e intestinal.
Té verde.
Tomate, por su alto contenido en licopeno.
Aceite de oliva, rico en lecitina y vitamina E.
Brócolis.
Áloe vera; fortalece el sistema inmunológico.
Otras recomendaciones:
Realizar diariamente una actividad física de al menos 30 minutos (caminar, nadar, gimnasia, etc.).
Evitar el estrés prolongado.
