Preguntas clave para la identificación de personas con sospecha de asma
Como hemos mencionado en el artículo previo, el diagnóstico de asma se debe considerar ante la presencia de signos y síntomas clínicos de sospecha, como sibilancias (el más frecuente y característico), dificultad respiratoria, tos y opresión torácica. Estos síntomas pueden ser variables en el tiempo y en intensidad, suelen ser de predomino nocturno o durante la madrugada y existen muchos factores desencadenantes. Toda persona que presenta alguno de estos, o posee antecedentes familiares, debe considerar la posibilidad de predisposición al asma.
El médico de cabecera o en su defecto el médico de la guardia, deberá considerar no sólo la presencia de estos síntomas sino también el inicio de estos y la presencia de rinosinusitis crónica (con o sin pólipos), rinitis, dermatitis e historia familiar de asma o atopia.
Según la guía GINA 2024, existen algunas preguntas clave para la identificación de personas con sospecha de asma, como son:
- ¿Ha tenido alguna vez silbidos en el pecho?
- ¿Ha tenido tos, sobre todo por las noches?
- ¿Ha tenido tos, silbidos, dificultad al respirar en algunas épocas del año o en contacto con animales, plantas, tabaco o en su trabajo?
- ¿Ha tenido tos, silbidos, dificultad al respirar después de hacer ejercicios moderados o intensos?
- ¿Ha padecido resfriados que le duren más de 10 días o le “bajan al pecho”?
- ¿Ha utilizado medicamentos inhalados que le alivian o que le reducen estos síntomas?
- ¿Tiene usted algún tipo de alergia?
- ¿Tiene algún familiar con asma o alergia?
En el examen físico lo más evidente suelen ser las sibilancias a la auscultación, sin embargo, un examen físico normal no descarta el diagnóstico. En el episodio agudo el objetivo es controlar la sintomatología y resolver el cuadro, y luego las pruebas diagnósticas se realizarán en diferido.
Lamentablemente, la presencia de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), cuyo principal causante es el tabaquismo, es muy frecuente y hoy en día es importante diferenciarlo del asma en el adulto. Se describen a continuación algunas características para tener en cuenta:
ASMA | EPOC | |
Edad de inicio | A cualquier edad | Después de los 40 años |
Tabaquismo | Indiferente | Prácticamente siempre |
Presencia de atopia (reacción alérgica) | Frecuente | Infrecuente |
Antecedentes familiares | Frecuentes | Indiferente |
Respuesta a glucocorticoides | Muy buena, casi siempre | Indeterminada o variable |
Si frente a estos síntomas o las preguntas anteriores su respuesta ha sido afirmativa, el diagnóstico se establecerá en conjunto con una prueba de función pulmonar (preferentemente espirometría).
Existe un tipo de asma que está influenciado por la sensibilización a aeroalérgenos, pudiendo contribuir en el asma alérgica o desencadenando exacerbaciones. Para el diagnóstico es importante identificar cuáles son los alérgenos inhalados que pueden desencadenar sensibilidad, a la vez que se deben realizar pruebas diagnósticas como la prueba de punción intradérmica o “Prick”. Es una prueba de bajo costo y alta sensibilidad, que brinda información en forma inmediata. Se realiza con extractos estandarizados y debe ser valorada por el especialista para evitar falsos positivos o considerar fármacos que puedan afectar los resultados. Por otro lado, la determinación de IgE específica tiene el mismo significado, pero menor sensibilidad y mayor costo.
Se recalca la importancia de poder identificar elementos que puedan desencadenar exacerbaciones, para mejor control de la patología y, sobre todo, mejor manejo de la salud del paciente.