LA REVISTA CRISTIANA PARA LA MUJER DE HOY
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Apuntes para la vida: Fija tus ojos en Cristo

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Tenemos que quitar nuestro enfoque de nosotras mismas y fijarlo en el Señor

¡Qué importante es aquello en que fijamos nuestra atención! Porque afectará nuestras actitudes, acciones y reacciones. Leer y estudiar las citas que hay en estos dos bosquejos, te llevará a una mayor comprensión tanto de la persona de Cristo como de los valores que son eternos.

Primer Bosquejo: “Fija tus ojos en Cristo” – Lectura: Hebreos 3:1 y 12:3

Introducción. La palabra “considerar” se encuentra en los versículos claves, e implica poner toda nuestra atención en Él y estar plenamente ocupadas con Cristo. ¡Qué práctica más provechosa habrá de resultar, y cuán inspiradora! pues el escritor a los Hebreos nos indica que habrá de hacernos mucho bien. Ante todo, hará que nuestro pensamiento sea más acertado, y cuánimportante es esto cuando recordamos que éste nos gobierna (Pr. 23:7a), y que hay demasiadas ocasiones en que no son acertados. Aquí, pues, está el remedio para nuestras actitudes equivocadas. Apliquémoslo a algunas de ellas: 

1. Desaliento. Con qué frecuencia nos desalentamos, por no pensar correctamente. En el caso de estos creyentes hebreos, era la dura persecución que sufrían. La única forma en que podrían encontrar alivio sería fijando sus ojos en Cristo -He.12:2,3. Quizás en tu caso se deba a algún malentendido o porque has visto pocos resultados en tu labor. Quizás te sientes sola o aislada, debido a que algún amigo te ha fallado. El remedio consiste en apartar la mirada de esas cosas y fijarla en el Señor y Su fidelidad, y ese desaliento será desterrado.    

2. Sentir lástima de uno mismo, al considerar que nadie ha sufrido tanto como nosotras, que no hay ninguna persona que nos comprenda. Cuán fácil hubiera sido para el Señor compadecerse de sí mismo al ver todo lo que estaba sufriendo y sin merecerlo, pues Él fue tentado en todo como nosotras -He.4:15, pero jamás sucumbió a semejante sentimiento. Por eso, en esos momentos debemos dejar de mirarnos a nosotras mismas y, en cambio, fijar la atención en la persona del Señor.

3. Orgullo que viene como resultado de pensar equivocadamente. Actuamos con orgullo cuando nos molesta que los demás no nos alaben, nos duele que no se nos agradezca por lo que hacemos, nos volvemos en contra de los que nos critican, nos consideramos superiores a los demás, pensamos que siempre estamos en lo cierto y los otros están equivocados. ¿Cuál es el remedio para este terrible sentimiento? De nuevo la clave consiste en mirar al Señor, aprender y practicar Su humildad incomparable -Mt.11:28,29;20:26-28; Jn.13:1-6; Fil. 2:5-8.

4. Complejo de inferioridad. ¿Tienes un bajo concepto de ti misma y de tu propia capacidad? Cuántos creyentes se sienten miserables y derrotados por encontrarse esclavos de su timidez, nerviosismo y temor a equivocarse. Es cierto que en un sentido no somos nada en nosotras mismas, somos insuficientes, pero también es verdad que por la fe en el Señor Jesucristo somos hijas de Dios, y gozamos de privilegios increíbles, tales como señala Apocalipsis1:5,6. Por eso, si te sientes inferior, vuelve tus ojos al Señor, ocupa tu mente con Él, levanta la cabeza y sal en Su fuerza a afrontar todo -Fil. 4:13.

5. Falta de fe. Cuántas veces el Señor nos tiene que preguntar dónde está nuestra fe -Lc.8:25; Mt.14:31. Si bien estaba rodeado de incredulidad y falta de fe, el Señor siempre estaba lleno de una gran confianza en Su Padre, Su Palabra y Sus propósitos, desde Su adolescencia -Lc.2:49; y aún ante la muerte -Jn.11:40-42; Lc.22:39-44. Además, Él es “el autor y consumador de la fe”-He.12:2.

No desterramos nuestros pensamientos negativos por el solo hecho de cambiar esas actitudes negativas, sino por quitar nuestros ojos de nosotras mismas y fijarlos en el Señor. Al hacerlo, el Espíritu Santo realizará el cambio y la transformación absoluta como vemos en 2ªCorintios 3:18.    

Segundo Bosquejo: “¿Vives para este tiempo o para la Eternidad?” Lectura: Hebreos 13:10-16

Introducción: En estos versículos, el escritor comienza refiriéndose a los antiguos sacrificios judíos. Estos se ofrecían sobre altares, pero los cuerpos de esos animales eran llevados fuera del campamento y quemados. Jesucristo fue llevado fuera de la ciudad y allí crucificado -Jn.19:15-18. Aquí hay una secuencia de verdad y enseñanza práctica. Al estudiarlo surgirá la pregunta: “¿Estoy viviendo para este tiempo o para la eternidad? Consideremos que como creyentes somos llamadas a:

1. Vivir una vida de separación de todo lo que es pecaminoso, dudoso y desagradable a Dios. Esto se destaca en el vs.13. Ya que el Señor padeció fuera del campamento, debemos recorrer el mismo sendero que Él. Para el creyente hebreo, a quien iba dirigida esta carta, esto aludía a la vieja economía, al antiguo altar y sacrificios. El llamado para ellos era para que dejasen el judaísmo atrás por el Señor. Para nosotras es para que dejemos todo lo que es contrario a la voluntad de Dios. Hemos de separarnos de la formalidad de una religión impotente -2ªCo. 6:14-17 y de los placeres de un mundo pecaminoso (1Jn. 2:15-17), con sus asociaciones, modas, normas y aun vocabulario. ¡Cuántos creyentes mundanos  hay hoy! ¿Vives tú para la eternidad? Entonces lo que sigue es imprescindible:

2. Se trata de una separación hacia el Señor, como dice el vs.13: “a Él”. Eso habla de la Persona a quien debemos seguir. No sólo hay cosas que debemos dejar atrás, sino que debemos seguir adelante y disfrutar de comunión íntima con Él. El llamado de Dios a la separación es tanto negativo como positivo; se trata de separarse “de” algo, pero también “hacia” algo. Si bien en la vida cristiana hay ciertas cosas que no debemos hacer, debe haber mucho más énfasis sobre lo que sí tenemos que hacer (Jn.16:31): amarle -Jn.21:17; pertenecerle -Mr.9:41; y vivir para Él -2ªCo.5:15. El llamado del Señor es a seguirle -Jn.21:19. Pero ¿a dónde hemos de seguirle? ¡Fuera del campamento! Si permaneces dentro del campamento no lo vas a encontrar, pues Él está fuera del mismo. Nunca lo encontrarás en la formalidad de una religión humana, en los placeres del mundo, o en la decepción de una vida centrada en sí misma. Sólo afuera de todo eso encontrarás comunión con el Señor -Mr.3:13,14; Jn.6:66-69. 

3. Esa separación implica sacrificio, sufrimiento y aun completo rechazo. Esto se ve en el vs. 13: “llevando su vituperio”. Habla de la persecución que tendremos que compartir. La vida del Señor fue de continuo rechazo y oposición. La palabra “vituperio” o reproche es muy fuerte, es la palabra “estigma” y se refiere al desprecio, abuso y vergüenza que Él soportó por nosotras. Si le seguimos, tendremos que identificarnos con el rechazo que padeció. Si somos fieles y leales a Él, no debemos esperar un tiempo fácil -ver Mt.5:11,12; Jn.16:33; Fil.1:29; 2ªTm.3:12; 1ªP.4:12-14… pero luego comparar con Lc.9:22-26; y Fil.3:7-10. Es costoso seguir a Cristo, pero sólo así encontraremos satisfacción plena.

4. Al vivir esta vida separada debemos mantener a la vista nuestro Hogar Celestial, según el vs.14. Esto habla de la perspectiva que hemos de compartir. Todo lo de aquí abajo ha de desaparecer, pero nosotras viviremos en un entorno completamente nuevo. Por eso hemos de vivir como peregrinas y no afincarnos o arraigarnos como si éste fuera nuestro hogar permanente.

Hemos de ser como Abraham (He.11:8-10) y los patriarcas (Heb.11:13-16), caminando hacia nuestro hogar celestial -Jn.14:1-3; Fil.3:20; 1P.2:11. Debemos vivir a la luz de esta gloriosa perspectiva y, al hacerlo, comenzaremos a apreciar el verdadero valor de las cosas. Pero esto no implica que no tengamos responsabilidades mientras viajamos como peregrinas a través de este mundo.    

5. Los privilegios que disfrutamos se ven en los vv.15,16 -comparar Lc.10:27. Ofrecer a Dios sacrificio de alabanza y adoración – Lv.7:12; Sal 50:14.

En cuanto al servicio hacia los demás (vs.16), implica acciones bondadosas y la ayuda mutua -Mt.25:40.

Volvemos a la pregunta con que iniciamos este bosquejo: ¿Vives para este tiempo o para la eternidad? ¿Cuál será tu respuesta?  

Gloria Q. de Morris